Hay solo dos Arcángeles que antes de ser Arcángeles fueron seres humanos, uno de ellos es Metatrón, que fue el profeta Enoc, abuelo de Noé, mencionado en el Torah y en la Biblia. El otro es su gemelo Sandalfón, que fue el profeta Elías. Metatrón maneja el Rayo blanco-transparente. Por medio del color blanco él te ayuda a preparar tus chakras y tu cuerpo de luz para la Ascención espiritual. El te ayuda en tu evolución espiritual e iluminación de tus tres cuerpos: físico, mente y alma. El Arcángel Metatrón te ayuda a descubrir tus propios dones y tu propósito de vida y te enseña cómo honrarte y amarte. El creará la armonía, el balance y la vibración que necesitas en tu camino hacia una mejor y más alta versión de tu existencia. Es el más poderoso de todos los Arcángeles porque en él se contiene la vibración de todos ellos y todos sus dones y poderes.
Por eso se lo llama el Príncipe o el Rey de los Angeles. El se ocupa principalmente de la humanidad y su conexión con la fuerza Divina. Es un vínculo esencial entre la humanidad y lo Divino. El Arcángel Metatrón activa el centro energético donde yace nuestra conexión espiritual, el octavo Chakra, que está situado a cuatro pulgadas sobre la coronilla de nuestra cabeza. Cuando este Chakra se activa se descarga información fundamental en nuestro sistema de chakras inferiores, iniciándose el proceso conocido como “Activación del Cuerpo de Luz” o “Ascensión de la Conciencia Cósmica” o “Iluminación”.
Metatrón nos ayuda a tener acceso a los Registros Akáshicos, ya que él junto al Arcángel Uriel son sus guardianes. Nos ayuda a integrar nuestro campo de energía, lograr equilibrio, paz y tranquilidad, a equilibrar tus energías femeninas y masculinas, equilibrar y trabajar asuntos kármicos, romper patrones transgeneracionales, eliminar adicciones, codependencias u obstrucciones, comprender nuestro potencial, lograr comprender asuntos relacionados con reencarnaciones pasadas o presentes, nos ayuda también a poner en claro nuestros objetivos e ir hacia ellos sin miedo. Trabaja con la Geometría Sagrada, enseñándonos que somos parte de un Todo, ayuda a la humanidad a despertar. Metatrón trabaja también con los Niños Espirituales, esos niños que son hiperactivos, y a menudo mal interpretados o mal medicados, niños que han venido a enseñar más que para aprender.